LA INNOVACIÓN COMO MEJORA DE LAS PRACTICAS DOCENTES

La innovación como mejora de las prácticas docentes

 Hoy en día, luego de atravesar una pandemia nos encontramos frente a un cambio de paradigma. Esto involucra al modo de hacer ciencia, al modo de enseñar y de aprender para el desempeño social, para vivir en un contexto determinado. Por ello, siguiendo a Morin, debemos partir de un pensamiento complejo lo cuál trae un gran desafío. Al respecto Canella afirma: “la necesidad de abordar Internet, como soporte digital de nuestra producción, como herramienta de producción, como recurso didáctico y pedagógico, y como contexto para la búsqueda de información y espacio de publicación. Sin duda el recorte de nuestro interés parte de varias perspectivas disciplinares, este es el desafío: lograr establecer un núcleo complejo, como objeto de nuestra investigación, y no limitarnos al campo estricto de las disciplinas (Canella, 1999, p. 1)”. Esto trae como consecuencia, que en educación se volvieran a los debates de “cambiarlo todo”. Y la mirada apuntó como única salida: la innovación educativa. Pero,¿qué es la innovación?. Rivas nos dice: “definiremos la innovación educativa como una fuerza vital, presente en escuelas, educadores, proyectos y políticas, que es capaz de reconocer las limitaciones de la matriz educativa tradicional y alterarla para el beneficio de los derechos de aprendizaje del siglo xxi de nuestros alumnos. Expresado en otros términos, innovar es alterar los elementos de un orden escolar que apagan o limitan el deseo de aprender de los alumnos” (Rivas, 2017, pág 20). Siguiendo este lineamiento, Libedinsky nos dice: “las innovaciones educativas, por tanto, pueden ser consideradas, siguiendo a Moliner, como propuestas pedagógicas que como novas brillarán intensamente durante un tiempo y después inexorablemente habrá de apagarse. Llegarán siempre de la mano de novadores esas personas aficionadas a las innovaciones que otros juzgan como peligrosas. Y serán como esa relación nueva, en la que se debe trabajar y a la se debe trabajar y a la que hay que enriquecer cotidianamente (Libedinsky 2016, p. 20)”. Para ello, debemos reconocer aquello que puede y debe ser recuperado de las tradiciones pedagógicas y lo que necesariamente deberá ser descartado o reemplazado en cada contexto. La innovación es tarea de transgresores , de quienes creen fehacientemente que el orden habitual y rutinario de la enseñanza debe ser alterado por nuevas formas de entender y enseñar. En torno a esto, Canella concluye: “el abordaje de Internet como medio de comunicación, aplicado a la educación desde la perspectiva de la complejidad, por la necesidad de contextualizar desde donde trabajamos con la identidad de argentinos, ciudadanos del planeta tierra; desde nuestra circunstancia de crisis, con nuestras convicciones religiosas e ideológicas y desde nuestra cosmovisión local, respetando/dialogando con otras posturas, entendiendo que los criterios de verdad pueden ser múltiples, que el campo seleccionado es inabarcable y que por lo tanto trabajamos en la incertidumbre (Canella, 1999, p.7)”.

Por ello la pregunta reflexiva es: ¿de qué manera nuestras prácticas de enseñanza introducirá a los y las estudiantes a la narrativa digital, sus modalidades y recursos?

 Autoras: Carranza, Magdalena Diaz, Flavia Vior Fernandez,Marina.